Por Julián Acosta Gómez
Las adaptaciones son a su vez un homenaje y un
divertimento. La obra presentada por Gatos de luna tiene algo de ello. Sucede
que la puesta en escena está fundamentada en el humor crítico, elegante y
mordaz de Le luthiers, la mítica cuadrilla argentina que vincula la risa y la música
para devenir una posición política, social y del absurdo. Gatos de luna se
inmiscuye en la voz de Le luthiers para dotar de acción física y de
espacialidad dramática los contenidos satíricos del texto.
En ese orden de ideas fue decisiva para el montaje
de Esther Píscore la actitud activa e
interpretativa frente a los sketch, pues la obra es la actualización de algunos
de los más memorables y esto implica un mayor esfuerzo al momento de presentar
una obra fresca. En el montaje no se intenta emular, es una interpretación
llevada a la particularidad, vemos la construcción de espacios simultáneos, la
introducción de textos que se homologan a la estética del guión original, vemos
la selección de vestuario para darle otra identidad a los personajes y también
la inclusión de dos cuadros que agregan ritmo a la obra (la imagen de las
ovejas que deja un talante onírico a la obra). No hay una tensión visible con
Le luthiers, muy por el contrario, se vislumbra un riguroso respeto en el
concepto, una intención por convertirse en eco, lo cual es notable en el
cuidado tomado para no caer en lo caricaturesco. Está el goce que deja en los
espectadores un sentido de renovación. Las actuaciones resemantizan a los
personajes desde las figuras mismas y la apropiación de cada uno de los
actores. Lo anterior es visualizado en la fina inclusión del público en la
obra, no hasta el desgaste pero sí hasta un punto en que la conexión se daba
natural; también se ejemplifica en la figura del “batimento” esa alegoría de la
amalgama, de la mezcla, que infunde la sensación de fragmentariedad acoplada de
la obra.
En sentido último, Esther Píscore
es una obra propensa a mutar, para que las estéticas propias de la
pieza sean integradas y naturalizadas por el colectivo teatral, es una obra del
juego, por lo cual, no puede dejar de construirse y sorprender.
Obra: Esther Píscore
Grupo: Gatos de luna
Municipio: Rionegro
No hay comentarios:
Publicar un comentario